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El mar representa, universalmente hablando, una gran atracciòn, irresistible, a veces inconscientemente.
Todas las ciudades que estàn sobre el mar, en cualquier parte del mundo, tienen entre ellas algo en comùn.
Si vas a una de estas ciudades, lo sientes, aunque si al mar no le ves. No lo ves pero està ahì. No lo ves,
pero es allà, detràs de aquellas casas, detràs de aquél muro, detràs de aquella valla, detràs de aquélla duna.
E instintivamente te mueves, lo alcanzas, tu voluntad es completamente capturada, el ùnico deseo es de ver el mar.
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